Ballet y Vida
El ballet como todo arte nos recuerda que nuestra vocación no se termina en hacer cosas eficaces, productivas, se trata sobre todo de amar, y “la belleza” es esta gratuidad, donde el único beneficio es el amor, es atraer.
El ballet como todo arte nos recuerda que nuestra vocación no se termina en hacer cosas eficaces, productivas, se trata sobre todo de amar, y “la belleza” es esta gratuidad, donde el único beneficio es el amor, es atraer.
El hombre en su ser cotidiano, se desenvuelve en distintos contextos: laboral, social, familiar, etc. Esto es bueno, ya que estas “salidas” de sí mismo, subliman lo que hay en su “yo profundo”, permitiendo ser funcional y eficiente, pero al mismo tiempo construyendo relaciones auténticas con el otro.
Es importante percatarse de que las múltiples dificultades que experimentamos los jóvenes a nivel personal, reclaman una búsqueda del significado y la dirección de nuestras vidas.
Muchos de estos dilemas éticos contemporáneos vienen de situaciones nuevas que por ejemplo la ciencia y la tecnología nos ponen, y que ninguna de ellas logra resolver… ¿por que? Porque no es su dominio, su dominio es transformar cosas, manifestar la potencia de la materialidad de las cosas.
La libertad no pasa de moda, es un hecho, aplaudimos a los libertadores, y nuestro corazón es otro cuando es “liberado”… de hecho sentimos frecuentemente la necesidad de ser liberados…